Aunque Peña Nieto dejó de gobernador en noviembre de 2018, desde entonces ninguna autoridad administrativa o penal se decidió a investigar el tema.
El expresidente Enrique Peña Nieto habló en el libro ‘Confesiones desde el exilio: EPN’, de Mario Maldonado, sobre la investigación periodística por la casa en la que vivía en las Lomas de Chapultepec, en Ciudad de México.

El reportaje de Aristegui Noticias reveló que el priista y su familia vivían en la mansión que era propiedad de una empresa de Juan Armando Hinojosa Cantú.

La explicación oficial fue que la casa era de Angélica Rivera, entonces esposa de Peña Nieto.
En el libro que ya circula en medios de comunicación, Peña Nieto dice que no debió permitir que su pareja saliera a hablar del tema.

Esto dice la declaración atribuida al libro de Maldonado:
“Nunca debí permitir que mi esposa diera esa explicación y que se expusiera de tal forma”.

En los elementos que ya circulan del libro no se aprecia que Peña Nieto se haya explayado sobre el origen de la propiedad y el conflicto de interés que se ventiló.

El priista no explica los negocios en que participó Hinojosa Cantú, quien pasó de ser un contratista de obras mexiquenses a uno de los seleccionados para las grandes obras del sexenio 2012-2018.
Tampoco expone la investigación oficial realizada, la cual terminó con la conclusión que el entonces mandatario dio a la Secretaría de la Función Pública: no hubo conflicto de interés ni ninguna irregularidad.

Aunque Peña Nieto dejó de gobernador en noviembre de 2018, desde entonces ninguna autoridad administrativa o penal se decidió a investigar el tema.

El libro de Mario Maldonado indica que Peña Nieto vio la publicación del reportaje de Aristegui Noticias como un intento de ‘tirarlo’.

Dice que detrás estaban grupos empresariales y políticos, incluyendo de su propia administración.

Lo peor, sin embargo, fue cómo, desde dentro de su Gobierno, comenzó a gestarse una suerte de conspiración de grupos políticos y empresariales para tumbarlo de la silla presidencial y convocar a nuevas elecciones, según ha señalado. “Esto ocurre justo antes de que yo cumpliera dos años. Me querían chingar, me querían tirar”, ha dicho. (El País).

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