La Auditoría Superior de la Federación (ASF), destapó el posible daño patrimonial de 447 millones de pesos en el último año de gobierno del exgobernador Miguel Barbosa Huerta entregado a la Cámara de Diputados el 20 de febrero.

Irina Díaz

El monto corresponde al tercer informe de la cuenta pública 2022.

De acuerdo al informe, la administración estatal provocó un probable daño por 265 millones 53 mil 98.50 pesos al no mostrar evidencia de diferentes contratos, donde faltaron documentos como carátula, números generadores, reportes de avances en actividades, reporte fotográfico y notas de bitácora, así como facturas o pólizas de pagos.

Además, se identificó un probable daño patrimonial por 27 millones 679 mil 498.52 pesos relacionado con la prestación de servicios, pero sin detalles específicos. También se encontró un probable daño por 19 millones 320 mil 937.69 pesos por falta de documentación justificativa y comprobatoria del gasto.

En el sector Salud, se detectó un probable daño patrimonial por 28 millones 183 mil 840.00 pesos por no entregar información comprobatoria de diferentes contratos para servicios de instalación, reparación y mantenimiento de equipo e instrumental médico y de laboratorio.

Además, se señaló un probable daño patrimonial por 3 millones 397 mil 37.61 pesos por falta de documentación detallando el bien o servicio comprado, y otro por 75 millones 543 mil 88.85 pesos, también por falta de documentación detallada.

Cabe mencionar que estos montos corresponden a la gestión de Barbosa, ya que falleció en diciembre de 2022, y el actual gobernador sustituto, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, asumió el cargo el 15 de diciembre de ese año.